Clase
12 de Didáctica general
Davini, Ma. Cristina. Métodos de enseñanza. Cap. 2 “El
aprendizaje”
Comenzamos
un nuevo Eje “El aprendizaje”
Los seres humanos necesitan aprender siempre, a lo largo de
toda su vida, desde la cuna maternal, a lo largo de toda la infancia y la
juventud, en la vida adulta, y aun en los años de madurez y vejez. Este proceso
puede definirse como algún cambio o modificación en las conductas previas de un
individuo, siempre que éste no sea el resultado de la maduración o a cambios
vitales. Por ejemplo, cuando un bebé se sienta solo (aproximadamente a los seis
meses) o cuando un adulto mayor tiene dificultades para caminar o no consigue
correr más rápido, estos cambios de conductas no obedecen al aprendizaje.
LA
DINÁMICA INDIVIDUAL Y SOCIAL DEL APRENDIZAJE:
El aprendizaje se
mueve en un continuo entre los procesos individuales y sociales; aunque implica
un resultado individual, su desarrollo requiere siempre de una mediación social
activa, sea de la influencia del adulto, de un profesor, de la interacción con
otros, o en el intercambio social y con las herramientas culturales. La
mediación social y cultural es, entonces, una condición crítica para facilitar
el aprendizaje individual.
La dinámica entre los polos individuales y sociales del
aprendizaje se desarrolla de distintas maneras, con diferentes mediaciones y
adoptan diversos significados.
Mediadores:
· La
mediación social activa en el aprendizaje individual a través de una persona o
grupo que apoya ese aprendizaje.
· La
mediación social activa en el grupo de pares.
· La
mediación social en el aprendizaje a través de herramientas culturales.
· Las
organizaciones sociales como ambientes de aprendizaje.
· Aprendizaje
del contenido social.
· Aprendizaje
para ser un aprendiz social.
EL
APRENDIZAJE REQUIERE ESFUERZOS:
Es importante reconocer que aprender no es una tarea fácil,
requiere de ciertos esfuerzos y que muchas veces implica abandonar
comportamientos previos (la tranquilidad y la satisfacción con lo conocido)
para quienes aprenden. Aprender significa beneficiarse o ganar algo pero,
también, representa un trabajo y, en cierta forma, perder algo. Comprender esta
realidad puede ayudar a entender las denominadas "resistencias" a
aprender, que muchas veces son enunciadas por quienes enseñan. En su lugar,
será mejor reconocer las dificultades que enfrenta quien aprende, las que
surgen de la complejidad de los contenidos por aprender y las que, muchas
veces, le impone la perspectiva misma de quien enseña. Si aprender implica un
esfuerzo y muchas veces genera resistencias, habrá que pensar en las formas que
facilitan mayor disposición y empeño por parte de los alumnos.
NIVELES:
·
Aprendizajes de baja intensidad, en
los que no se requiere mayor comprensión, como la adquisición de hábitos y
rutinas, los aprendizajes por ensayo y error asistemático (por azar), la
adquisición de conocimientos o habilidades apoyados en la memoria o por la
ejercitación simple, sin que medie la reflexión sobre lo que se aprende.
Quienes aprenden acoplan sus comportamientos a las prácticas del grupo o a las
expectativas de quien enseña, con escaso esfuerzo intelectual.
· Aprendizajes de intensidad media, en
los que se requiere la comprensión de significados que se aprenden y el
desarrollo de habilidades para aplicarlos en distintas situaciones dentro del
ambiente de aprendizaje (por ejemplo, ejercicios en el aula), sin
necesariamente justificar su valor. Estos aprendizajes requieren mayor esfuerzo
cognitivo que los anteriores, pero sus logros contribuyen a desarrollar mayor
autoestima personal y reconocimiento en el grupo.
· Aprendizajes de alta intensidad, en
los que se requiere el análisis reflexivo, la generación de hipótesis, la
identificación de distintas alternativas de acción posibles, la toma de
decisión o la elaboración de soluciones, incluyendo cuestiones de valoración o
compromiso ético. Estos aprendizajes implican el mayor esfuerzo, no sólo
intelectual sino también por enfrentar dilemas éticos de la acción. Pero
desarrollan el sentido de desafío, autonomía individual y compromiso, más allá
del contexto específico de aprendizaje.
TIEMPOS
DE APRENDIZAJE: es importante conocer el ritmo para aprender,
entendido como la frecuencia necesaria para afianzar el aprendizaje. Algunos,
como el desarrollo de destrezas físicas, habilidades operativas o del lenguaje,
demandan mayor frecuencia de entrenamiento en intervalos cortos y pueden
requerir aceleraciones intensivas del ritmo. La frecuencia muy espaciada puede
disminuir su eficacia. Otros, como la comprensión y el desarrollo de
capacidades cognitivas, requieren de periodos más largos y regularmente
distribuidos a través del tiempo
EL
APRENDIZAJE COMO CONSTRUCCIÓN ACTIVA:
El ideal del aprendizaje como construcción implica el
reconocimiento de que todo individuo es el agente activo en el intercambio con
el ambiente y se distancia de la idea que sólo es receptor pasivo del
conocimiento transmitido. A excepción del aprendizaje de rutinas y hábitos, en
el que la actividad reflexiva y la participación de la conciencia es
prácticamente mínima, toda la gama de aprendizajes implica esta construcción,
desde la actividad explícita y objetivamente observable (como la solución de
problemas prácticos o la elaboración de un proyecto) hasta la actividad interna
de la reflexión (como el análisis de conceptos, descubrir tendencias o
regularidades en los fenómenos, o reconocer contradicciones en las propias
concepciones o valores).
APRENDIZAJE
SIGNIFICATIVO:
Para facilitarlo, son necesarias las siguientes condiciones
básicas:
• Que el contenido que se enseña guarde un orden lógico y
se presente de modo estructurado, es decir, que no sea arbitrario, desordenado
ni confuso.
• Que el contenido que se enseña (información, concepto,
habilidad o valor) pueda ser asimilado por el que aprende. Esto es, que quien
aprende pueda relacionar el nuevo contenido con sus conocimientos o
experiencias previas y, por ende, integrarlo a sus marcos de comprensión.
• Que aquello que se aprende y el modo cómo se lo enseña se
relacione con los intereses de quienes aprenden. Si el contenido es de interés
o es presentado despertando el interés, quienes aprenden tenderán a buscar
comprenderlo y aun a profundizar en su conocimiento o mejorar su asimilación.
• Que aquello que se aprende tenga aplicabilidad al
contexto particular o pueda ser transferible a las prácticas de quienes
aprenden. Es decir, que los conocimientos, habilidades o valores puedan ser
entendidos y valorados por su capacidad de utilización.
EL
PROFESOR Y EL APRENDIZAJE ESCOLARIZADO
Las escuelas (sean para la infancia, la adolescencia, o las
academias y universidades) han cumplido y cumplen con la importante función
social de incluir a los niños, jóvenes y adultos en tanto sujetos de derechos;
entre otros, de derechos sociales. La extensión del aparato escolar (en todas
sus manifestaciones y niveles de enseñanza) ha posibilitado la democratización
del acceso a la participación social y a herramientas de conocimiento. A pesar
de ello, las deudas y problemas del sistema escolar son aún notables. Desde el
punto de vista social, las desigualdades de calidad y la exclusión de amplios
sectores de la población respecto de sus beneficios, sigue siendo una agenda
pendiente. En muchos casos, estas desigualdades educativas contribuyen a
reforzar la desigualdad social (Bourdieu-Passeron, 1981; Bowles & Gintis,
1981; Gintis, 2002). Desde el punto de vista de la enseñanza y del aprendizaje,
la crisis no es menor. Más allá del importante esfuerzo que realizan muchos
maestros y profesores, el aprendizaje escolar se caracteriza por una estructura
de relaciones y procesos que en más de una ocasión lo alejan de constituirse en
un ambiente fértil para el aprendizaje.
Sin embargo, aun dentro de estos procesos y estructuras de
relaciones, los profesores tienen una importante gama de opciones para mejorar
la enseñanza:
-Ampliando espacios del aula, con una concepción abierta
del ambiente de aprendizaje; integrando la enseñanza a contextos realistas, en
forma directa (como la observación o la experimentación) o indirecta (por
ejemplo, a través de diarios, videos, documentos, bibliotecas, redes de
información), con permanente referencia y transferencia al medio social y
cultural de los alumnos.
-Estimulando y facilitando el uso de múltiples formas de
conocimiento y herramientas culturales, más allá de los tradicionales y más
allá de la propia "voz" del profesor, promoviendo la visión de que no
hay siempre una única solución correcta.
-Involucrando a los alumnos en la reflexión, la búsqueda,
el hallazgo, constituyéndolos en sujetos activos en la construcción de sus
experiencias, valorando sus esfuerzos y sus resultados y fortaleciendo su
autonomía.
-Reconociendo la diversidad
de los grupos y las diferencias individuales como punto de partida de la
enseñanza y en la diversidad de perspectivas.
-Promoviendo actividades colaborativas, estimulando el
intercambio, el debate y los trabajos conjuntos entre los alumnos como fuente
de conocimiento, más allá del profesor, y favoreciendo el aprendizaje social.
-Trabajando en equipo con otros docentes, desarrollando
nuevas experiencias educativas escolares y estando abierto a la revisión y la
crítica de las propias prácticas.
“EL APRENDIZAJE ESCOLAR Y SUS PROBLEMAS” FLAVIA TERIGISCOLAR Y SUS PROBLEMAS”http://www.suteba.tv/video/reproductor/id/357
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