domingo, 8 de septiembre de 2019

Clase 12


Clase 12 de Didáctica general

Davini, Ma. Cristina. Métodos de enseñanza. Cap. 2 “El aprendizaje”

Comenzamos un nuevo Eje “El aprendizaje”
Los seres humanos necesitan aprender siempre, a lo largo de toda su vida, desde la cuna maternal, a lo largo de toda la infancia y la juventud, en la vida adulta, y aun en los años de madurez y vejez. Este proceso puede definirse como algún cambio o modificación en las conductas previas de un individuo, siempre que éste no sea el resultado de la maduración o a cambios vitales. Por ejemplo, cuando un bebé se sienta solo (aproximadamente a los seis meses) o cuando un adulto mayor tiene dificultades para caminar o no consigue correr más rápido, estos cambios de conductas no obedecen al aprendizaje.

LA DINÁMICA INDIVIDUAL Y SOCIAL DEL APRENDIZAJE:

 El aprendizaje se mueve en un continuo entre los procesos individuales y sociales; aunque implica un resultado individual, su desarrollo requiere siempre de una mediación social activa, sea de la influencia del adulto, de un profesor, de la interacción con otros, o en el intercambio social y con las herramientas culturales. La mediación social y cultural es, entonces, una condición crítica para facilitar el aprendizaje individual.
La dinámica entre los polos individuales y sociales del aprendizaje se desarrolla de distintas maneras, con diferentes mediaciones y adoptan diversos significados.
Mediadores:
·       La mediación social activa en el aprendizaje individual a través de una persona o grupo que apoya ese aprendizaje.
·       La mediación social activa en el grupo de pares.
·       La mediación social en el aprendizaje a través de herramientas culturales.
·       Las organizaciones sociales como ambientes de aprendizaje.
·       Aprendizaje del contenido social.
·       Aprendizaje para ser un aprendiz social.

EL APRENDIZAJE REQUIERE ESFUERZOS:

Es importante reconocer que aprender no es una tarea fácil, requiere de ciertos esfuerzos y que muchas veces implica abandonar comportamientos previos (la tranquilidad y la satisfacción con lo conocido) para quienes aprenden. Aprender significa beneficiarse o ganar algo pero, también, representa un trabajo y, en cierta forma, perder algo. Comprender esta realidad puede ayudar a entender las denominadas "resistencias" a aprender, que muchas veces son enunciadas por quienes enseñan. En su lugar, será mejor reconocer las dificultades que enfrenta quien aprende, las que surgen de la complejidad de los contenidos por aprender y las que, muchas veces, le impone la perspectiva misma de quien enseña. Si aprender implica un esfuerzo y muchas veces genera resistencias, habrá que pensar en las formas que facilitan mayor disposición y empeño por parte de los alumnos.

NIVELES:
·       
Aprendizajes de baja intensidad, en los que no se requiere mayor comprensión, como la adquisición de hábitos y rutinas, los aprendizajes por ensayo y error asistemático (por azar), la adquisición de conocimientos o habilidades apoyados en la memoria o por la ejercitación simple, sin que medie la reflexión sobre lo que se aprende. Quienes aprenden acoplan sus comportamientos a las prácticas del grupo o a las expectativas de quien enseña, con escaso esfuerzo intelectual.
·       Aprendizajes de intensidad media, en los que se requiere la comprensión de significados que se aprenden y el desarrollo de habilidades para aplicarlos en distintas situaciones dentro del ambiente de aprendizaje (por ejemplo, ejercicios en el aula), sin necesariamente justificar su valor. Estos aprendizajes requieren mayor esfuerzo cognitivo que los anteriores, pero sus logros contribuyen a desarrollar mayor autoestima personal y reconocimiento en el grupo.
·       Aprendizajes de alta intensidad, en los que se requiere el análisis reflexivo, la generación de hipótesis, la identificación de distintas alternativas de acción posibles, la toma de decisión o la elaboración de soluciones, incluyendo cuestiones de valoración o compromiso ético. Estos aprendizajes implican el mayor esfuerzo, no sólo intelectual sino también por enfrentar dilemas éticos de la acción. Pero desarrollan el sentido de desafío, autonomía individual y compromiso, más allá del contexto específico de aprendizaje.

TIEMPOS DE APRENDIZAJE: es importante conocer el ritmo para aprender, entendido como la frecuencia necesaria para afianzar el aprendizaje. Algunos, como el desarrollo de destrezas físicas, habilidades operativas o del lenguaje, demandan mayor frecuencia de entrenamiento en intervalos cortos y pueden requerir aceleraciones intensivas del ritmo. La frecuencia muy espaciada puede disminuir su eficacia. Otros, como la comprensión y el desarrollo de capacidades cognitivas, requieren de periodos más largos y regularmente distribuidos a través del tiempo

EL APRENDIZAJE COMO CONSTRUCCIÓN ACTIVA:

El ideal del aprendizaje como construcción implica el reconocimiento de que todo individuo es el agente activo en el intercambio con el ambiente y se distancia de la idea que sólo es receptor pasivo del conocimiento transmitido. A excepción del aprendizaje de rutinas y hábitos, en el que la actividad reflexiva y la participación de la conciencia es prácticamente mínima, toda la gama de aprendizajes implica esta construcción, desde la actividad explícita y objetivamente observable (como la solución de problemas prácticos o la elaboración de un proyecto) hasta la actividad interna de la reflexión (como el análisis de conceptos, descubrir tendencias o regularidades en los fenómenos, o reconocer contradicciones en las propias concepciones o valores).

APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO:

Para facilitarlo, son necesarias las siguientes condiciones básicas:
• Que el contenido que se enseña guarde un orden lógico y se presente de modo estructurado, es decir, que no sea arbitrario, desordenado ni confuso.
• Que el contenido que se enseña (información, concepto, habilidad o valor) pueda ser asimilado por el que aprende. Esto es, que quien aprende pueda relacionar el nuevo contenido con sus conocimientos o experiencias previas y, por ende, integrarlo a sus marcos de comprensión.
• Que aquello que se aprende y el modo cómo se lo enseña se relacione con los intereses de quienes aprenden. Si el contenido es de interés o es presentado despertando el interés, quienes aprenden tenderán a buscar comprenderlo y aun a profundizar en su conocimiento o mejorar su asimilación.
• Que aquello que se aprende tenga aplicabilidad al contexto particular o pueda ser transferible a las prácticas de quienes aprenden. Es decir, que los conocimientos, habilidades o valores puedan ser entendidos y valorados por su capacidad de utilización.

EL PROFESOR Y EL APRENDIZAJE ESCOLARIZADO

Las escuelas (sean para la infancia, la adolescencia, o las academias y universidades) han cumplido y cumplen con la importante función social de incluir a los niños, jóvenes y adultos en tanto sujetos de derechos; entre otros, de derechos sociales. La extensión del aparato escolar (en todas sus manifestaciones y niveles de enseñanza) ha posibilitado la democratización del acceso a la participación social y a herramientas de conocimiento. A pesar de ello, las deudas y problemas del sistema escolar son aún notables. Desde el punto de vista social, las desigualdades de calidad y la exclusión de amplios sectores de la población respecto de sus beneficios, sigue siendo una agenda pendiente. En muchos casos, estas desigualdades educativas contribuyen a reforzar la desigualdad social (Bourdieu-Passeron, 1981; Bowles & Gintis, 1981; Gintis, 2002). Desde el punto de vista de la enseñanza y del aprendizaje, la crisis no es menor. Más allá del importante esfuerzo que realizan muchos maestros y profesores, el aprendizaje escolar se caracteriza por una estructura de relaciones y procesos que en más de una ocasión lo alejan de constituirse en un ambiente fértil para el aprendizaje.
Sin embargo, aun dentro de estos procesos y estructuras de relaciones, los profesores tienen una importante gama de opciones para mejorar la enseñanza:
-Ampliando espacios del aula, con una concepción abierta del ambiente de aprendizaje; integrando la enseñanza a contextos realistas, en forma directa (como la observación o la experimentación) o indirecta (por ejemplo, a través de diarios, videos, documentos, bibliotecas, redes de información), con permanente referencia y transferencia al medio social y cultural de los alumnos.
-Estimulando y facilitando el uso de múltiples formas de conocimiento y herramientas culturales, más allá de los tradicionales y más allá de la propia "voz" del profesor, promoviendo la visión de que no hay siempre una única solución correcta.
-Involucrando a los alumnos en la reflexión, la búsqueda, el hallazgo, constituyéndolos en sujetos activos en la construcción de sus experiencias, valorando sus esfuerzos y sus resultados y fortaleciendo su autonomía.
 -Reconociendo la diversidad de los grupos y las diferencias individuales como punto de partida de la enseñanza y en la diversidad de perspectivas.
-Promoviendo actividades colaborativas, estimulando el intercambio, el debate y los trabajos conjuntos entre los alumnos como fuente de conocimiento, más allá del profesor, y favoreciendo el aprendizaje social.
-Trabajando en equipo con otros docentes, desarrollando nuevas experiencias educativas escolares y estando abierto a la revisión y la crítica de las propias prácticas.

 “EL APRENDIZAJE ESCOLAR Y SUS PROBLEMAS” FLAVIA TERIGISCOLAR Y SUS PROBLEMAS”http://www.suteba.tv/video/reproductor/id/357

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